Se pelan los plátanos, se parten por la mitad en sentido longitudinal y se bañan con el zumo de limón.
En una fuente untada de mantequilla se colocan las mitades de plátano, se espolvorean con azúcar y se bañan con la copita de ron.
Se ponen en el fuego y se dejan cocer durante unos minutos.
Se añade la crema de leche, se espolvorean con las almendras machacadas y unos trochos de mantequilla y se meten en el horno caliente durante un cuarto de hora.