Poner el azúcar y el agua en un cazo y revolver a fuego bajo hasta que se deshaga.
Dejar de mover permitiendo que hierva hasta que llegue a espesar.
Retirar del fuego, añadir la almendra y la glucosa.
Templar y añadir la clara de huevo ligeramente batida.
Volver a poner a fuego lento sin parar de mover durante dos o tres minutos.
Añadir el zumo de limón.
Mientras se enfrÃa no parar de mover con movimiento envolvente, echando el azúcar glass poco a poco para que lo vaya tomando, hasta conseguir una pasta suave.
Guardar envuelto en papel de plata y en la nevera hasta que se utilice (no más tarde de siete dÃas).
Para formar las frutas hacen falta colorantes, clavos y un poco de azúcar.
Separar trocitos de la pasta y poner unas gotitas de colorante de diferentes colores.
Amasar cada montón muy bien para conseguir colores uniformes.
Para hacer manzanas o peras, por ejemplo, hacer unas bolitas pequeñas de la pasta coloreada de verde.
Darle la forma deseada y como rabito clavar un clavo (de especia).
A los plátanos, por ejemplo, hay que bañarlos además en azúcar y meterlos un momento en el horno para que se doren por unas partes un poco más, y asà simule mejor la fruta.
Se pueden dar todas las formas deseadas, hacer figuras, etc., según la imaginación.
Si la pasta está muy quebradiza, echar unas gotitas de agua.