Los mejillones se cuecen con vino blanco, chalota, sal y un poco de agua. Se cuela el caldo por estameña y los mejillones se reservan.
Los lenguados se ponen en placa untada de mantequilla, se les echa sal y limón, el caldo de cocer los mejillones y algún champiñón picadito, escalfándolos en el horno ocho minutos.
Las cigalas se cuecen en agua frÃa con sal durante cuatro minutos.
Los champiñones restantes se cuecen en un caldo blanco hecho con agua y harina en proporción de un litro de agua por una cucharada de harina y se saltean con mantequilla y perejil.
Los lenguados se colocan acaballados formando corona, se cubren con la salsa, poniendo en el centro los champiñones y se adorna con los mejillones y las cigalas.