Se pone a cocer en esa misma agua, en la olla a presión durante 30 minutos; cuando ha pasado el tiempo se abre la olla, se comprueba que está tierno y se echa la copa de aguardiente. Dicen algunos gallegos que esto evita que se le vaya la piel. Se deja unos minutos.
Se saca, se trocea y se cubre con el siguiente adobo:
Aceite con el pimentón (ponerlo al gusto, teniendo en cuenta que el pimentón amarga si se le pone mucho), los ajos picados y sal gorda.
Se le deja un rato para que coja el sabor.
Se sirve con patatas hervidas. Puede tomarse frÃo o templado.
Lo tÃpico es presentarlo en una tabla adecuada de madera.