Se lavan y limpian bien los champiñones, quitándoles el tronco, se echan en un cazo con 50 gramos de mantequilla, el zumo de un limón, la cebolla picada muy finita y un poquito de sal; se tapan y se cuecen por espacio de veinte minutos.
Se cuece unos ocho minutos y retirando la cacerola del fuego incorporamos la nata, se cuece unos minutos más y se quita del fuego, entonces incorporamos una yema y se rectifica de sal.
En una fuente resistente al horno se ponen los champiñones bien escurridos y se cubren con la salsa bechamel, se espolvorean con el queso rallado y se les rocÃa por encima el resto de la mantequilla derretida.
Se meten al horno con el gratinador hasta que se doren.